Con un buen cuidado y mantenimiento, la vida útil de unas placas puede extenderse hasta los 25 – 30 años.

Renovable: Limpia, no genera gases de efecto invernadero ni contamina.

Ahorro: Al no gastar electricidad de la red, la factura de la luz se reduce. Y algunas compañías eléctricas compran el excedente.

Accesible: En lugares remotos, donde no llega la corriente eléctrica, se puede usar la energía solar.

Inagotable: Mientras haya sol, habrá energía solar.

Estructura coplanar: Armadura sobre la que instalar los paneles solares.

Paneles solares: Donde se reciben los rayos solares y captar su energía.

Inversor: Transforma la energía solar en electricidad.

Medidor de energía: Para conocer la cantidad de energía recibida.

Cuadro distribución: Reparte la electricidad y controla sus posibles picos.

Cableado: Mediante el cual se conectan los elementos del sistema.

Una vez instalado el sistema sólo necesita limpieza, ya que son muy duraderos y resistentes. El polvo acumulado se limpia con agua sin ningún otro tipo de elemento que pueda dañar la superficie del panel.

El sistema en una vivienda queda instalado y listo para funcionar en 2 o 3 días de trabajo del personal a cargo, siempre y cuando no surja ningún contratiempo.

Perfectamente. Nuestros inversores están capacitados para instalar la potencia del sistema ahora y luego incorporar el resto hasta completar lo que se necesita.

Las placas solares generar electricidad en días nublados o lluviosos. La cantidad de electricidad generada dependerá de la intensidad de la luz solar disponible. En promedio, los paneles solares pueden producir entre el 15% y el 25% de su capacidad máxima en días nublados.